Mi nombre, un acto de libertad de mi mamá

 Perth, 6 de Abril del 2024




Mis padres se casaron en agosto de 1966, después de una larga historia de idas y vueltas, que vale la pena contar, pero hoy les voy a hablar de quizás uno de los pocos actos de libertad que tuvo mi mamá en su vida, con respecto a su propia familia.
Nací un 11 de enero de 1968 en la Maternidad Sardá.
Según consta en mi certificado de nacimiento, yo no quería salir de ese lugar maravilloso porque me tuvieron que sacar con fórceps.😬
Pesé sólo 2.8 kg, y obviamente fui una sorpresa para mis padres porque en aquellos momentos no se sabía prácticamente nada del bebé hasta que naciera.
Sexo femenino, 2.8 kg, mucho pelo oscuro y la nariz achatada por la violencia del parto.
Mi papá volvió a contarle a la familia que había tenido una nena y según sus propias palabras, que le escuché repetir muchas veces en mi vida y sobre todo en mis cumpleaños, cuando le preguntaron cómo era yo él contestó. “se me vino la indiada encima, es como Paturuzú”.
Decía lo de “la indiada encima” porque mi mamá era una mezcla de europeo con alguna parte de indio guaraní, a pesar de que sus apellidos eran españoles Recalde Agüero.
Así llegué, así me recibieron, y en esos momentos de comienzo de una familia que fue degradándose hasta llegar a ser un infierno, mi mamá tuvo una oportunidad única de ejercer su libertad.
Fue ella quien eligió/decidió mi nombre.❤️
Según ella me contó, tenía en Paraguay una compañera de la escuela secundaria que se llamaba Cynthia Rosa. Le gustó mucho el nombre Cynthia y por eso lo eligió para mí.
Cynthia no era un nombre común por allá a fines de los 60. Tampoco la forma de escribirlo CYNTHIA, típicamente inglesa.
Esa TH se prestaba a confusión y es, hasta el día de hoy, algo que a mucha gente le cuesta recordar.
Cynthia fue mi primer nombre y de segundo me puso Irene, que era su único nombre.
El apellido fue sólo Mallo.
Siempre digo que cuando yo nací mis padres todavía se querían y entonces ella no vio necesidad de darse más protagonismo en mi nombre.
Así terminé llamándome 🌟 Cynthia Irene Mallo.🌟
Mis dos hermanos por parte de padre y madre, por el contrario, llevan el apellido compuesto “Mallo Recalde” y yo lamento no poder llevar el apellido de mi mamá como ellos.
Desde siempre mi nombre me ha traído dificultades, desilusiones, desencantos, me ha obligado a indicar correcciones, a deletrearlo.
El nombre es una palabra muy poderosa, es como uno de los primeros regalos que hacen los padres, tiene una carga emocional, tiene magia.
Es esa palabra que cuando la escuchas todo tu cuerpo presta atención.
Escribo esto y me doy cuenta de que no recuerdo cómo lo pronunciaba mi mamá. Hace tanto que se fue que no recuerdo cuando me llamaba, cuando me hablaba, cuando me retaba. En fin, llevo media vida sin ella y 28 años son muchos.😞
Volviendo a Cynthia, además de escucharlo está el escribirlo, y como dije al principio, mi mamá no me eligió un nombre fácil para el entorno en el que yo crecí, en el que yo me desenvolví, donde creé lazos, relaciones, amistades, etc.
Para complicar más las cosas “Mallo” es un apellido corto, simple, pero nosotros lo pronunciamos MaYO, con lo cual también he tenido que aclarar muchas veces, Mallo, con doble L.
He visto escrito mi nombre de muchísimas maneras, y cada vez que me pasa eso no dejo de sentir esa alegría cuando alguien consigue escribirlo tal como es, y esa pequeña amargura cuando veo que algo no está bien.
Lo he leído de muchas maneras diferente
Cyntia
Cintia
Cintya
Y las peores de todas Chintia o Chyntia
La H después de la C siempre suena Ch, como choque, chanta, chica, chancho, chorizo. No suena Ce ni Ci.
Como tengo un nombre difícil para los hispanoparlantes, trato, dentro de lo posible, de no cometer errores con los nombres de los demás, sobre todo si son en un idioma que no es el español.
Escribir nombres franceses, o ingleses, o italianos, o lo que sea me implica prestar mucha atención porque no quiero ser descortés. No es lo mismo Selene que Selena, ni María que Maira, ni Iván que Yvan, ni Fabian que Fabien.
Por eso quizás espero que hagan lo mismo con el mío, pero lamentablemente no siempre sucede.
Cuando me encuentro con personas nuevas en mi vida no suelo esperar que lo escriban bien, asumo que en el mundo “latino” Cynthia puede ser un nombre difícil. En cambio, cuando estoy en un país anglófono, ahí todo es más simple, porque mi nombre en inglés tiene sentido, tiene la lógica de la famosa TH.
El tema es cuando leo algo que me escribe una persona que me conoce hace muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho tiempo.
Ahí, no se los voy a negar, los errores me duelen🙁
En fin, Cynthia es un nombre que se fue volviendo más popular con el paso de los años, que tiene muchas versiones que hacen que se preste aún más a confusión, no es lo mismo que Irene (que por suerte se escribe igual en muchos idiomas incluido el inglés).
Si, Cynthia fue uno de los pocos actos de libertad en la vida de casada de mi mamá, y por ello lo llevo con orgullo.💪🏻🌟❤️
Firmado: 🌟CYNTHIA🌟
Al final seguro que ya no parece tan difícil no? 😉😀❤️.
Pd: si todavía no saben la razón por la que se llaman como se llaman, y tienen a sus padres para preguntarles, aprovechen y sáquense la duda. Lo mismo si tienen hijos y pueden explicarles por qué eligieron esos nombres para ellos. 🌟👍🏻





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