El León, el Rey de la Selva (o de la Sabana).
Hace ya casi un mes y medio
estuve visitando Uganda 🇺🇬 por primera vez.
El universo nos da la oportunidad, como familia, de conocer un nuevo lugar en el planeta,
pero de una manera que la mayoría de la gente no lo hace.
Nosotros tenemos la suerte de no
ser simples turistas ya que de alguna manera vivimos ahí.
Como parte de esta aventura de
estar de nuevo por el continente africano, algo que a mi me pone más que feliz,
Uganda ofrece una naturaleza que merece ser admirada, antes de que los seres
humanos construyamos el último edificio en torre que nos deje sin “verde”.
Por eso parte de mi estadía la
dedicamos a hacer dos safaris.🦁🐅🐊🦏🦓🐆🐘🦛
Si, los safaris son parte de ese
turismo que exige desplazarse hasta un lugar alejado, por caminos que no
siempre suelen ser cómodos, implica alojarse en lugares preparados
especialmente para la aventura, y una vez que uno hace toda esa inversión hay
que esperar que la naturaleza nos brinde el espectáculo. Nada está garantizado.😬🙏🏻🤞🏻
Hay mucha gente que hace todo
esto y se queda con las ganas de ver un león, o una manada de elefantes, o que
nunca vio un leopardo, en fin, hay que aceptar lo que la naturaleza nos quiera
dar.
Nosotros tuvimos mucha suerte,
desde nuestra primera tarde en el Parque Nacional Murchison Falls pudimos admirar
a casi todos los animales que fuimos a descubrir en su hábitat natural. Disfrutamos de ver a los Big5, que son el elefante, la jirafa, el búfalo, el rinoceronte y el leopardo.
En la primera parte de la
aventura, que fue un paseo en barco por el río que lleva como nombre Nilo
Victoria, pudimos admirar elefantes, jirafas, cocodrilos, hipopótamos, distintos
monos, antílopes, jabalíes, muchos pájaros con colores exuberantes.
Es increíble ver trepar a un
cocodrilo un desnivel importante. Y yo pensando que si los miraba desde arriba
de una colina no me alcanzarían.😮😮😮
La aventura siguió en la ida
hasta nuestro alojamiento, que era el Pakuba Safari Lodge.
Milagrosamente nos cruzamos con
una pareja de leones, que parecían agotados, no sé si por el calor o por alguna
“actividad” que estuvieron haciendo juntos.❤️⭐️
Más elefantes, jirafas, centenares
de antílopes, jabalíes, bufalos, menos monos porque ya no había tanta arboleda, aves,
una hiena, entre tantos otros.
Cada vez que nos cruzábamos con
toda una manada de antílopes Fabian decía “el restaurante de los leones”.
Lo cierto es que los animales que
pueden ser “cazados” superan ampliamente al número de sus depredadores.
Como si les dijera, un león por
1000 antílopes. Esto es sólo una idea, no un dato exacto.
Por lo que uno puede pensar que
el león casi no tendría que esforzarse para comer.
Pero los animales que pueden
convertirse en comida para otros suelen desarrollar habilidades que les permiten
escapar, protegerse, camuflarse, defenderse entre muchos.💪🏻💪🏻💪🏻💪🏻
Incluso hemos aprendido que hasta
las mismas plantas tienen esa posibilidad. Nuestro guía nos mostró un arbusto
llamado Acacia Silbadora, que les gusta mucho a las jirafas. La planta tiene espinas,
pero así y todo no se libra de que se las coman. Entonces hizo una alianza con
otro animal, al que le da asilo y que a cambio la protege. Son unas bolitas que
aparecen en la planta, que están habitadas por hormigas. Cuando la jirafa mueve
la planta al pasar su lengua y arrancar la parte que le gusta, las hormigas
empiezan a atacarla y después de un rato la jirafa tiene que dejarla en paz.
Otras plantas por ejemplo van generando una especie de amargor después de un
rato y la jirafa tiene que buscar otra y empezar de nuevo hasta que aparezca
ese sabor desagradable.
Maravilloso no??
Las jirafas son unos animales que
en general no tienen depredadores, sus cuellos altos les permiten ver largas
distancias y anticiparse al problema. La velocidad que pueden alcanzar corriendo
nos dejaría con la boca abierta (60 km por hora) pero………. tienen que tomar agua
de tanto en tanto y ese es su momento de mayor fragilidad. Las patas abiertas
para poder bajar la cabeza hasta el agua, la sangre que les inunda el cerebro y
las deja un rato atontadas, y ahí es cuando el depredador tiene su oportunidad.😔😔
Pero volviendo al león, el rey de
la selva, como todo ser vivo inteligente, para alimentarse va a buscar cazar
aquello que le implique el menor gasto de energía.
Por eso sus primeros objetivos
son los animales que tienen algún tipo de debilidad.
✅ Si, el depredador se come primero
a los débiles.
Los bebés, los que han tenido la
mala suerte de tener algún accidente que les generó una discapacidad, los
enfermos, las hembras preñadas, los viejos, esos son los primeros objetivos
para el cazador.
Igualmente tiene que hacer un esfuerzo
que a veces lo deja al borde de su energía, y con más razón si ya no está en su
juventud.
Pero cazar no implica comer,
porque la naturaleza también le hace lugar a otros animales que se aprovechan
del esfuerzo del cazador.
Las hienas no cazan, pero en
grupo se enfrentan al león para sacarle la presa, para robarle el fruto de su
esfuerzo.🤬🤬🤬🤬
Y así, después de lo que puede
implicar trabajar para conseguirse el alimento, el león puede quedarse igualmente
con hambre.
Todo sea por el famoso equilibrio ⚖️⚖️⚖️⚖️⚖️⚖️
Después de una vida cazando a los
más débiles, el león, el rey de la selva, sufre las consecuencias.
No es gratis alimentarse de los débiles.
A la larga o a la corta el león sufrirá
las consecuencias de su accionar, aunque sea su propia naturaleza la que lo lleva a hacer lo que hace.
Caerá enfermo, se pondrá débil y
él mismo se convertirá en alimento para otro depredador.
Si, ser el Rey de la Selva pareciera tener sólo beneficios, cuando la Naturaleza ha creado todo para que a ese rey
no le falte nada.
Pero la Naturaleza es sabia y siempre logra el equilibrio.
Entre los seres humanos pasa lo mismo, lo que pasa es que no
nos damos cuenta.
El depredador se alimenta de los más débiles y eso mismo, a
la larga o a la corta, lo condena.
La ventaja que tenemos nosotros los humanos es que estamos en condiciones de utilizar nuestra inteligencia, nuestro sentido común, en beneficio de todos, para hacerNOS un mundo mejor.
Pero lamentablemente
en la mayoría de los casos prima ese instinto del "cazador angurriento" y nos terminamos
condenando TODOS, ya que en nuestro caso
no dejamos de cazar una vez que nos llenamos la panza porque lo que queremos saciar es justamente lo que perdemos cuando nos olvidamos de nuestra humanidad.
Qué bien nos vendría aplicar la Ley de la Selva.🙂
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